PSSST... ¿TE CUENTO UN SECRETO SOBRE CREATIVIDAD?

PSSST... ¿TE CUENTO UN SECRETO SOBRE CREATIVIDAD?

El trabajo de un maestro es el de proporcionar a los niños una educación de calidad cuyos contenidos son impuestos desde el currículum, ¿cierto? mmm ¿seguro que quieres estar tan limitado? 

Te presento una vieja amiga que seguro ya conoces: la Imaginación. Con un poco de este ingrediente mágico en tus recetas escolares seguro que los índices de atención en clase suben como la espuma.

El primer paso para poder utilizar la imaginación a la hora de elaborar nuestras unidades didácticas que sirvan como sustento de nuestra base educadora es el de conocer a nuestros alumnos, sin ellos educar no tiene sentido. Ya he repetido en varias ocasiones que cada alumno es un mundo aparte, ello conlleva que de nada sirve poner todas las ganas e ilusiones utilizando una temática que te entusiasma pero que a los niños no les atrae en absoluto. ¿Qué preguntas les rondan por la cabeza a tus alumnos?, ¿Cual es el mayor interés?, ¿Les ha pasado algo recientemente que les haya llamado mucho la atención? ¡Cava y saca petróleo de ello!

El mundo de los niños es plástico y hay que aprender jugando con ellos, hay que descubrir contenidos a su lado y a la vez hay que inventar nuevas reglas que les permitan salir de la zona de confort, que les permitan desenvolverse conjuntamente. Cuando nos divertimos jugando con las ideas y reímos, estamos más abiertos a nuevos pensamientos (Robinson, 2009, p.145).

Olvidad los temores de aquellos que piensan que equivocarse es algo inaceptable. Caerse de culo siempre es una ocasión para aprender o desaprender algo. Sed creativos con vuestros alumnos, mantened una actitud despierta y anotad cada victoria y cada derrota en vuestro diario. 

Ya queda poco para el inicio de la escuela así que coged un micro, abrid vuestras orejas y preguntad a los niños: ¿Qué queréis aprender este año?