SIGUIENTE PELÍCULA: EL CURRÍCULLUM

SIGUIENTE PELÍCULA: EL CURRÍCULLUM 

Después de realizar mi primera sustitución en un colegio me he dado cuenta de un punto muy importante. Es muy fácil caer en la tentación de dejar que coja el timón de nuestra nave una guía para el profesorado o un conjunto de fotocopias con apuntes. Lo uno o lo otro no deja de ser un recurso más para que nosotros como docentes realicemos nuestro trabajo, sin embargo muchas veces caemos en el error de despersonalizar las clases. Seguir al pie de la letra una guía del profesorado no asegura que los contenidos que vayas a dar en tus clases sean los que causen mayor interés o motivación en tu grupo de alumnos.

La programación elimina ese factor de  improvisación que muchas veces puede causar indecisión, falta de gestión del tiempo o del espacio, etc. Más allá de negar un uso de una programación basada en los contenidos que te pueda ofrecer un libro de texto, creo que un método muy útil para complementar los contenidos curriculares es preguntar a nuestros alumnos qué interrogantes o dudas les genera el tema del que vamos a tratar. Un ejemplo de lo heterogénea y diferente que puede ser nuestra clase y la de otro maestro es que los alumnos sientan interés por la gastronomía china porque les gusta un Youtuber que ha tratado recientemente el tema en uno de sus vídeos. En este caso las preguntas que os pueden plantear al iniciar el nuevo tema de naturales titulado "la alimentación" se asemejarán a: ¿cuánto arroz se come en china?, ¿la comida china de aquí es la misma que comen allí?, ¿cuales son los platos típicos de cada país asiático?, etc.

Finalmente y como experiencia propia me gustaría añadir que deis la oportunidad a vuestros alumnos de que investiguen y que sean críticos con los contenidos que reciben en vuestras clases. Una vez hayáis reconducido las sesiones para que sean interesantes para ellos no les deis un contenido estándar que sea obligatorio reproducirlo palabra por palabra sin equivocación. Permitid que vuestros alumnos indaguen en libros, revistas científicas, internet, etc.